Gestión

19.Ago.2010 / 01:18 pm / Haga un comentario

Desde tempranas horas de este viernes, funcionarios de la Dirección General de Planeamiento y Control Urbano y de la Corporación de Servicios Múltiples de la Alcaldía del Municipio Vargas ejecutaron la demolición de un anexo comercial construido ilegalmente en las áreas comunes del edificio Maru de la avenida La Atlántida en Catia La Mar.

El anexo, que ofrecía servicios de restaurante, pertenecía a la panadería y pastelería La Almendrina, y fue denunciado por  propietarios del edificio  Maru, donde opera el comercio,  ante las autoridades competentes del Municipio por irrespeto a los espacios residenciales.

 Según indica el documento de la dirección de Control Urbano de la Alcaldía la apertura del procedimiento fue el 27 de abril del 2009,  se publicó por prensa el 4 de julio de ese año y la orden de demolición corresponde a la resolución Nro. 0009-09 del 27 de octubre, también del 2009 y se publicó el 16 de marzo de 2010.

El director de general de Planeamiento y Control Urbano, Sergio Henríquez, declaró que han sido respetuosos del Estado de Derecho. “Se le ha notificado  y han hecho caso omiso a las autoridades. El señor se niega, nos obligó a publicar  el acto de apertura en abril del 2009. Además los vecinos y el consejo comunal del sector  apoyan la medida”, añadió.

Coricia Escobar, propietaria y residente del edificio Maru explicó, que han intentado llegar a sanos acuerdo con el propietario del local,  Fernando de Freitas, y ha sido imposible. “El desconoce las áreas comunes. No nos oponemos a la parte comercial pero él debe respetar la parte de arriba que es residencial, ya que él no es el único dueño del edificio”.

También el señor Francisco González, habitante de otro apartamento, informó que al dueño de la panadería se le dijo que no podía construir allí y se le prohibió, pero nunca hizo caso, “realizaba los trabajos en la noche” aseveró.

Otro sector afectado son los trabajadores del local, quienes  les sorprendieron con la acción, pues según Lisseth Rojas, anfitriona del negocio la situación no está clara y expresó su preocupación por los empleos que la panadería genera en el sector. “Hay que sentarse a hablar, si es verdad que él violó ciertas normas, pero el generó empleo… Esto también lo han arreglado… A nosotros los empleados nos cae esto muy mal…”, comentó la empleada de La Almendrina.

En el acto de demolición estuvieron presentes Gustavo Portillo, Director de Control Urbano de la Alcaldía, Alberto José Bellorín, Defensor del Pueblo Delegado del estado Vargas, vecinos del sector, representantes del Consejo Comunal La Atlántida  Lucha y Poder, comerciantes y transeúntes del lugar.

 

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