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El alcalde del Municipio Vargas, Alexis Toledo considera que Álvaro Uribe Vélez pareciera no querer buenas relaciones entre el gobierno bolivariano de Venezuela con la República de Colombia. “Como al mejor estilo de Hollywood, el gobierno colombiano proimperialista lanzó una patraña más que intenta inculpar a nuestro gobierno de proteger en territorio nacional a la insurgencia de las FARC y el ELN”.
Ante la situación entre los países hermanos, Toledo opina que el gobierno venezolano reaccionó enérgicamente ante las falacias y acusaciones emitidas anteayer por el Ministro de la Defensa del vecino país. El Presidente Hugo Chávez declaró, a propósito del tema, «las irresponsables declaraciones de parte del Gobierno de Colombia que, de nuevo, insiste en relacionarnos con la guerrilla, lo que me obligó a anunciar una posible ruptura de relaciones si continúa la locura que se ha apoderado de la Casa de Nariño, siguiendo el guión imperial».
Se repite la acusación contra el gobierno venezolano señala el alcalde, a quien le parece la inculpación, de antigua data y nada original. “Hace tiempo se desmontó esas acusaciones, cuando el gobierno bolivariano verificó las coordenadas dadas a conocer por el gobierno de Uribe, no encontrando campamento alguno en un caso y, en otro, comprobando que los lugares señalados como asentamientos de la guerrilla quedaban localizados en el territorio colombiano”
También el primer mandatario municipal recordó en sus declaraciones lo que sucedió con Raúl Reyes, y el caso de la supuesta computadora personal que encontraron y agregó que “está claro que el presidente colombiano saliente, siguiendo los dictados del Pentágono, prepara la mesa para una intervención militar. Esta vez acude a la desprestigiada OEA, buscando ampliar el foro de sus maquinaciones y enturbiando de este modo el proceso de acercamiento iniciado por el recién electo Juan Manuel Santos”
Santos, desmarcándose de su predecesor y dando muestras de acercamiento en un intento de recomponer las relaciones bilaterales y el comercio entre los dos países, ha declarado que es necesario «abrir caminos de cooperación hacia el futuro» y que “prime la cordura y prime la cordialidad, para que se restablezcan los buenos deseos de los dos pueblos hermanos que no entienden estas diferencias tan grandes que se están dando”. En el primer semestre, el intercambio comercial ente Colombia y Venezuela, ha disminuido este año en más del 60% respecto al 2009, situación que agrava y golpea la maltrecha economía colombiana, razón que explica el cauteloso acercamiento del nuevo presidente colombiano que asumirá el poder el próximo 7 de agosto.